Está decorada con en ladrillo visto, mármol y cerámica dándole un toque renacentista y barroco en sus torres. Fue la obra más costosa de la exposición y el único elemento ajeno a ella es la fuente central, obra también de Vicente Traver, muy cuestionada porque rompía la rotundidad de vacío de la plaza. El canal que contiene es cruzado por 4 puentes que representan los 4 antiguos reinos de España.
En las paredes encontramos una serie de bancos y ornamentos de azulejos que forman espacios alusivos a las 48 provincias españolas (están colocados en orden alfabético); en ellos se representan mapas de las provincias, mosaicos sobre hechos históricos y escudos de cada capital de provincia.